Barranco en Julio
Siempre es grato volver a Barranco y más si es para
fotografiar. Esta semana tocó ir por allá y en este post les voy a contar como
me fue. Estar en el mes de Julio significa cielo gris, como
dicen, la real panza de burro, pero salir y hacer lo que me gusta no tiene
fecha, ni clima, porque además de desestresarme de la rutina tediosa de los quehaceres
propios del estudio y del trabajo, siempre hay temas para compartir con ustedes
los lectores.
Esta es la tercera vez que piso Barranco, muy aparte de
algunas salidas sociales por la Noche de Barranco o gastrónomicas por la casita
del Tío Mario y sus anticuchos buenazos, pero no nos desviemos del tema, lo mío
es lo fotográfico. Para ser sincero desde que llegué solo esperaba que caiga la
noche porque con un cielo tan plano solo puedo caminar y esperar, andar por aquel pozo donde
hay un pequeño mirador tan lejano a la playa que solo se ve maleza del acantilado o pararme en el puente de los suspiros a ver como una
quinceañera desafiaba el frío para tomarse unas fotos para el recuerdo.
Un par de horas más tarde por fín anochecía con una ligera
garúa, pero no parecía ser tan severa pero si, era esa que cae de forma tan menuda y molesta que empieza a mojar todo a su
paso, digo tan molesta porque para mi mala suerte mi cámara no es resistente al
agua y apenas si pude sacar unas cuantas fotos. Y si solo queda una retirada
lenta y penosa, así como llegué, pero prometo para la otra semana salir preparado
por si llueve, cae nieve o granizo. Espero la otra semana no tener tan mala suerte, espero su comprensión.
Si quieres ver la serie de fotos completa entra a Flickr y si te perdiste mi post anterior haz click aquí para leerla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario